Escrito por Ernesto Salazar
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Martes, 06 de Marzo de 2007 15:06 |
Ante el lamento de un estudiante de ciencias humanas, “forzado” a tomar un curso de una ciencia “dura” para completar su pensum, el provocativo investigador Earle Spamer le ha sugerido lo siguiente:
“Bueno, ¿qué mejor curso de ciencia que tomar Arqueología? Fuera de tener que usar una vara de un metro, no se necesita ningunas matemáticas. ¿Qué otra ciencia requiere que uno estudie un tema sobre el cual entiende muy poco, que trabaje rodeado de tierra y polvo, que haga investigación con bailejos y cepillos de dientes, que mantenga en secreto la ubicación exacta de su área de estudio, que además deje la mayor parte de esa área no investigada, y que ubique lo poco que ha podido desenterrar (en su mayoría trozos de ollas y terejes cotidianos) en cajones inaccesibles, excepto para estudiosos autorizados, generalmente en otro país?. Matricúleme, por favor!” (Annals of Improbable Research, mayo 2006, vía K. Krist Hirst, del Archaeology Newsletter (about.com).
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Última actualización el Miércoles, 10 de Noviembre de 2010 12:10 |