Museo del mamut
En noticias de prensa, se ha difundido información sobre el proyecto del Municipio de Bolívar de establecer un Museo o Parque del Mamut. Hay que alabar, por cierto, esta iniciativa que busca proteger los ricos yacimientos fosilíferos de dicho cantón. Sin embargo, parece que los promotores del Parque están trabajando sin asesoramiento técnico, ya que el mamut no ha existido nunca en el Ecuador.
En el continente americano, la distribución geográfica de este proboscidio está limitada a la América del Norte, justo hasta México. Por otro lado, América del Sur y el Ecuador, fueron poblados por otros proboscidios, los mastodontes, que son la especie que existe en los yacimientos de Bolívar. De ahi que resulta incongruente que el Municipio bolivarense, teniendo mastodontes, pretenda hacer un Parque y un monumento al... mamut!!! Difícil entenderlo, a no ser que el mamut nos esté viniendo de Norteamérica como parte del TLC.

Exposición sobre Machu-Picchu
“Madre de piedra, espuma de los cóndores. Alto arrecife de la aurora humana”. Así se expresó de Machu Picchu la musa de Neruda.
Luego de tres años de exhibición en varias ciudades de Estados Unidos, la gran exposición de Machu Picchu regresó en septiembre del año pasado a su “hogar” en el Peabody Museum of Natural History de la Universidad de Yale.
Sin embargo, tras bambalinas, una dura refriega está tomando cuerpo. Perú reclama que los materiales de Machu Picchu, excavados en la década de 1910 por Hiram Bingham III, entonces Profesor de la Universidad de Yale, deben retornar a su verdadero hogar, y ha amenazado con demanda legal para obtenerlos. Yale por supuesto no quiere devolverlos, y argumentos no faltan en cada lado de la disputa. Claro que, al fin de cuentas, la razón está con Perú, lo que en ningún modo merma ni desconoce la extraordinaria labor de los investigadores estadounidenses.
(Por los viejos tiempos, quien quiera leer sobre la hazaña de Bingham puede consultar el número especial “In the wonderland of Peru” del The National Geographic Magazine, abril 1913, disponible en la Biblioteca de la PUCE).

Arqueólogos de fin de semana
La Facultad de Filosofía y Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad Central ha inaugurado una Maestría de Arqueología e Identidad Nacional, con carácter semipresencial de fin de semana, dos veces al mes. Considerando que la formación académica de un arqueólogo toma varios años, con asistencia diaria a clases, la oferta de la Universidad Central tiene claros visos de que el “cartón” es más importante que el conocimiento. Pero como decían los antiguos: Quod natura non dat, Salamanca non praestat.

Itchimbía, centro de la sabiduría andina
El consorcio “Ciudad-Ecogestión”, encargado de la administración del Parque Itchimbía llevó a cabo el 21 de marzo un “conversatorio” sobre el Itchimbía como “centro de la sabiduría andina”. Por la invitación nos enteramos de que el Itchimbía ha sido desde tiempos preincaicos un lugar consagrado a la astronomía y a la ciencia andinas. Además el cerro constituía el “intihuatana” de Quito. ¿De dónde les viene a los organizadores tanta sabiduría andina, si en el Itchimbia nunca se han realizado investigaciones arqueológicas?

Babilonia en (más) ruinas
Según el New York Times (abril 18, 2006), la antigua Babilonia (a 60 Km. al Sur de Bagdad) ha pagado el precio de la guerra de Irak.
Devastada y saqueada en multiples ocasiones, y luego ocupada por los soldados estadounidenses, la antigua maravilla del mundo necesita restauración urgente. Aunque la zona arqueológica está relativamente a salvo de hostilidades, se teme que el uso de equipo pesado, como helicópteros y carros blindados, haya pulverizado los materiales culturales que se encuentran bajo superficie. Más agudo es el problema del saqueo de los museos irakíes y el tráfico ilítico generado por la guerra (en 2003 se estaban vendiendo tabletas cuneiformes en eBay!). Igualmente, los arqueólogos han reportado que antiguos artefactos y huesos acabaron en los sacos de arena usados para defender trincheras. La UNESCO está trabajando activamente, inyectando millones de dólares para salvar esta ciudad y otros monumentos de Mesopotamia, cuna de la humanidad.