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La cita PDF Imprimir E-mail
Escrito por Ernesto Salazar   
Martes, 06 de Marzo de 2007 13:15

El arqueólogo ecuatoriano no puede descansar de su trabajo un solo día: debe estar alerta constantemente, para que no se le pase desapercibido hallazgo ninguno, por insignificante que pareciere; pues la observación de un utensilio doméstico puede darle luz para rastrear por entre las tinieblas de lo pasado el origen de un pueblo.

Federico González Suárez, Notas Arqueológicas (1915). En Historia General de la República del Ecuador, 1969, 1:776. Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito.

Última actualización el Viernes, 12 de Febrero de 2010 06:13
 

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