Las piedras de nuestra primera “Apachita”, se están ya acumulando, revelando nuevos intereses y nuevas perspectivas. El primer objetivo, o sea el nacimiento de un grupo sólido de estudiantes, con una publicación que refleje sus iniciativas, se ha cumplido. Y este segundo número muestra que hemos asumido el compromiso, sin amilanarnos ante la gran tarea que tenemos por delante. En el mes de Julio pasado, en la reunión de elección de Director de la Escuela de Antropología y Arqueología, el Profesor Ernesto Salazar anunció al Dr. José Ribadeneira, Rector de nuestra Universidad, la posibilidad de la implementación de un Laboratorio de Arqueología en convenio con la Universidad de Wayne State (EE.UU.), por medio de la Dra. Tamara Bray, asociada ya por algunos años con nuestra Escuela. El convenio contempla un financiamiento parcial para el equipamiento de dicho Laboratorio, por parte de Wayne State University, y tiene como contrapartida que la PUCE proporcione el espacio físico para su funcionamiento.

Así mismo, la Prefectura de la Provincia de Morona Santiago ha solicitado a la PUCE la firma de otro convenio para la investigación y puesta en valor de los sitios monumentales precolombinos del Alto Upano investigados por el Profesor Salazar. Este convenio abriría puertas de investigación no sólo para los arqueólogos sino también para los antropólogos sociales que podrían acceder al pueblo Shuar para sus investigaciones. Las implicaciones de estos proyectos son profundas y se convierten en una responsabilidad de todos los estudiantes de la Escuela, arqueólogos o no. La formación de arqueólogos preparados bajo los parámetros de la técnica y la metodología, es una prioridad del país para desentrañar su pasado y hacerlo relevante para el presente. Es por ello que la asignación de un espacio para el funcionamiento del Laboratorio de Arqueología se vuelve una necesidad imperiosa que esperamos se cristalice con los buenos oficios del Rector de la Universidad, el Decano de la Facultad y el Director de nuestra Escuela.
Que nuestros lectores estén seguros que, desde el inicio de nuestra formación trabajamos comprometidos con nuestra futura profesión, recordando siempre que somos la única Escuela en el país que forma arqueólogos profesionales dispuestos a colaborar con el país en el descubrimiento de nuestras raíces culturales.