El Ushno en el Pensamiento Andino |
Escrito por Luis Rodolfo Monteverde Sotil* |
Sábado, 11 de Septiembre de 2010 11:32 |
El pensamiento andino actual es un continuo cultural de fuertes raíces prehispánicas, que ha llegado hasta nuestros días básicamente por vía oral. Cuando excavamos en la sierra de Tacna (febrero del 2010) Justino, un comunero de Vilavilani, luego de explicarnos como había “aparecido” el volcán Tacora (en la región colindante de Arica-Chile) nos comentó que la historia se la contó su padre y que él ya se la había transmitido a su hijo. Las palabras o las formas de narrar un mito o un cuento pueden cambiar, pero su esencia permanece y se transmite a través de las generaciones. A continuación intentaremos un breve ensayo en el cual repasaremos, en base a trabajos etnográficos, los significados que se manejan en épocas contemporáneas sobre los rayos, las lluvias y las piedras. Como veremos, estos están asociados al concepto actual del ushnu (1) y probablemente lo estuvieron durante el Tahuantinsuyo; no de forma idéntica pero similar. Una de las principales preocupaciones del poblador andino es el bienestar con su entorno natural para procurarse, por ejemplo, la cantidad necesaria de lluvias para la agricultura. Pero las lluvias siempre vienen con los rayos y los rayos son peligrosos por que matan al ganado e incluso a los mismos lugareños, pero a veces no. "… Cuando a una persona le cae un rayo no hay que mirarla, no hay que voltear a ayudarla, porque si no muere despedazada… En vez de eso hay que seguir de frente… que tiempo después esa persona tocada por el rayo llegará a su casa sana y salva". Así nos contó (en diciembre del 2006) una pobladora de La Unión-Huánuco, que trabajaba con nosotros durante las excavaciones del ushnu de Huánuco Pampa (2). "El consejo me lo dio mi mamá que… cuando niña pastando en la pampa con mi abuela a ésta le cayó un rayo. Mi mamá sin voltear se fue corriendo a casa y tiempo después llegó mi abuela como si nada hubiera pasado…". En Vilavilani-Tacna y en los poblados aledaños a Quenqo Grande y Laqo en Cuzco (relatos recogidos por nosotros en febrero del 2010) o en Amantaní-Puno, se mantiene la idea que aquellas personas a las cuales les cayó cerca un rayo y sobreviven, quedan marcadas y se convierten en sabios capaces de ver el futuro, leer las hojas de coca, determinar si habrán buenas cosechas, buenas lluvias, alimentar a la tierra, etc. Habilidades en las cuales creen todos, desde el que adquiere el poder hasta los que le consultan. Por ejemplo, en Amantaní don José Quispe, el paqo o maestro del cerro Pachamama, fue elegido por el rayo, "… por ello tiene una marca en forma de cruz en el dedo pulgar derecho…y cada 20 de enero [fiesta del pago a la tierra] le da de comer a la tierra…" (Tuesta 2010: 27). Según Molina (2008 [1574-1575]), durante la fiesta de la Situa del Cuzco se llevaban al ushnu de la plaza Haucaypata, las imágenes de Viracocha Pachayachachic, el Sol, Huanacaure y Chuquilla (deidad del rayo), donde se vertían líquidos y se brindaba con ellos (Monteverde 2009). En algunos ushnus localizados fuera del Cuzco, en el pozo que se localiza en su plataforma superior (p. e. Huánuco Pampa en Huánuco, Pumpu en Junín o Shincal de Quimivil en Catamarca Argentina) o en medio de su única plataforma o estructura arquitectónica (p. e. Incahuasi en Cañete o Aypate en la sierra de Piura, en la cancha del sector B del Acllahuasi) hay gran cantidad de cantos rodados que han sido colocados en épocas del Tahuantinsuyo. Incluso en el oráculo de Catequil (otro de los nombres de la deidad del rayo) (3), en Namanchugo- La Libertad, el cual data desde épocas anteriores al Tahuantinsuyo, se hallaron grandes cantidades de cantos rodados que cubrían el suelo, en torno a una estructura rectangular que presenta canales y contenedores llenos de cantos rodados (Topic 2009 et. al. [en línea]). Según Topic et. al. (1999 [en línea]), en Huamachuco-La Libertad los campesinos de la zona tienen la creencia que donde cayó un rayo, debe encontrarse una piedra de canto rodado. Por su parte un poblador de Laraos, Yauyos-Lima (Jiménez Borja 1973) "… cuando en épocas de lluvias no llueve… va hasta la laguna de Circo, presenta hojas de coca, aguardiente y arroja piedras pequeñas lo más lejos que puede para despertar al agua dormida… luego llena un cántaro de agua de la orilla y sin voltear regresa a su pueblo… tras él viene la lluvia…" De estas referencias etnográficas, notamos una estrecha relación entre rayos, lluvias y cantos rodados en el pensamiento andino actual. Si llueve hay rayos, si hay lluvia hay agua en los ríos, si el caudal del agua de los ríos aumenta se “originarán” cantos rodados (piedras que adquieren una forma ovalada debido a que están siendo continuamente removidas por la fuerza del curso del agua del río que, al chocar entre ellas, producen un ruido, o sea un “canto rodado”). Entonces, si hay cantos rodados es porque el agua de los ríos las ha originado, si hay buen caudal de agua en los ríos es porque ha llovido y si ha llovido es porque ha habido rayos. De esto, notamos una cosmología andina cíclica que intenta dar una explicación del entorno natural. Así cuando un poblador comenta que donde cayó un rayo hay cantos rodados no hace otra cosa que sintetizar el proceso cíclico de las lluvias-rayos-ríos-cantos rodados. Asimismo, cuando un poblador arroja piedras (cantos rodados) a las lagunas o ríos, intenta reproducir simbólicamente este proceso. En relación al ushnu, Polía Meconi (citado por Astuhuaman 1998), pudo comprobar que en épocas contemporáneas: "… las Mushcas/muchca o piedras calientes, se emplean en los ritos para las lluvias… y que es probable que se traten de ofrendas dejadas (en el ushnu de Aypate-sierra de Piura) por los curanderos actuales…". Luego de la conquista española, muchas deidades del panteón andino fueron asociadas con santos o vírgenes de la religión cristiana. Es así que la religión andina se cristianizó, pero al mismo tiempo la religión cristiana se andinizó. Un ejemplo de ello fue Illapa o dios del rayo que fue asociado con el apóstol Santiago. En épocas contemporáneas aún persiste en el pensamiento andino dicha asociación. Así lo demuestra Yaranga Valderrama (1979) quien recogió una oración dirigida a Illapa o Santiago en épocas de sequías en la zona de Víctor Fajardo y Cangallo en Ayacucho: "… como nuestra pacha, existente, en el mundo de arriba, en el mundo de abajo, en este mundo, en tres uno, del chamán, su creador, procreador del usnu, donador de la justicia, creador de las aguas…" Esta oración resalta la asociación entre el ushnu, Illapa como creador de las aguas y la visión cosmológica de la unión de los tres planos del mundo andino. En relación a este último punto, el concepto que se tiene actualmente del ushnu, en diversas zonas del Perú, es el ser el lugar donde el agua es chupada por la tierra (zona de Tarma: Adelaar 1977, citado por Matos 1994); que es un hueco, subsuelo, lugar donde se filtra el agua, que es un pozo, lugar donde hay mucho cascajo (zonas de Tarma y Ancash: Pino 2005) o que es un vaso para beber agua (zona de San Sebastián-Cuzco: información recogida por nosotros en febrero del 2010). Finalmente, queremos comentar que el derramar líquidos sobre las piedras también está asociado a la buena salud de los pobladores. En Atuncolla-Puno existe una piedra cuya textura es como los granos de un choclo, a la que llaman con el nombre de misa rumi o piedra milagrosa. Según sus pobladores, sus poderes vienen de tiempos inmemoriales. Un día el sobrino de María, por jugar cerca a esta piedra, cayó enfermo con fiebres y dolores extraños. Un paqo o maestro "… que habla con los dioses le sugirió que le regale a la roca unas cuantas copas de vino…" y así su sobrino sanaría (Tuesta 2010: 44). Hoy en día el ushnu, al igual que la piedra de Atuncolla, es también considerado una piedra milagrosa, un "…inkap misan [arreglo para un ritual moderno]… mesa o altar…", como el de Pumpu (en Junín) según los trabajos etnográficos de Matos (1994). Solo para hacer un paralelo etnohistórico, en la Situa (Molina 2008 [1574- 1575]), donde se expulsaban los males del Cuzco, el ushnu (una gran piedra con pozo y canales) era el eje central de las ceremonias donde se vertían líquidos y se brindaba. Notas 1. El ushnu se encuentra en las plazas principales (al centro o en uno de sus extremos internos o externos) de los asentamientos Tahuantinsuyo. Consiste de una estructura arquitectónica de planta rectangular, cuadrangular o incluso trapezoidal; de una, dos o más plataformas superpuestas; con escalinatas y vanos de acceso; con tianas o asientos y pozos pequeños asociados a canales en su plataforma superior. Estas características no siempre están todas presentes en uno solo. En el caso de los ushnus cuzqueños, según las crónicas, su composición formal básica giraría en torno a una gran piedra con pozos y canales. Asimismo, los ushnus, en general, según las crónicas, cumplieron funciones diversas, dentro del asentamiento, como ser el lugar donde se bebían y vertían líquidos, donde se practicaban capacochas o sacrificios de niños, donde el inca precedía una serie de ceremonias políticas o militares, donde se practicaban observaciones astronómicas, etc. (Cf. Apachita 13:6-9) 2. El Licenciado Alfredo Bar Esquivel fue el Director del Proyecto Arqueológico de Puesta en Valor del Ushnu de Huánuco Pampa 2006- 2007. 3. El dios del trueno, rayo y relámpago fue conocido, en diferentes regiones y en diferentes períodos en el mundo andino prehispánico, con los nombres de Illapa, Pusikaqcha, Chukill, Catequil, etc. (Yaranga Valderrama 1979:697 y 699). César Astuhuamán, 1998, Asentamientos incas en la sierra de Piura. Tesis de Licenciatura. Escuela de Arqueología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú. Arturo, Jiménez Borja, 1973, Imagen del mundo aborigen, Editorial Jurídica. Ramiro Matos, 1994, Pumpu, centro administrativo inka de la puna de Junín, Editorial Horizonte. Cristóbal de Molina, 2008 [1574-1575], Relación de las fábulas y ritos de los Incas, Julio Calvo Pérez y Henrique Urbano (edición, estudios y notas). Universidad de San Martín de Porres, Facultad de Ciencias de la Comunicación, Turismo y Psicología, Lima. Rodolfo Monteverde Sotil, 2009, Cuzco: capital del Tahuantinsuyo y la fiesta de la Situa, ARKINKA, Revista de Arquitectura, Diseño y Construcción, 167: 78-87. José Luis Pino Matos, 2005, El ushnu y la organización espacial astronómica en la sierra central del Chinchaysuyu. Estudios Atacameños 29:143-161. John Topic, Teresa Lange Topic, Alfredo Melly, 1999, Las investigaciones en Namanchugo. El oráculo de “Catequil”, Informe presentado al INC. También en www.munihuamacucho.gob.pe/milenario/huamachuco/2001. Sonaly, Tuesta, 2010, Fiestas. Calendario y costumbres. Costumbres Sociedad Anónima Cerrada, Lima. Abdón Yaranga Valderrama, 1979, La divinidad Illapa en la región andina, América Indígena 39(4):697-720. Luis Rodolfo Monteverde Sotil, 2008, Los “ushnos” en la administración estatal inca, Apachita 13:6-9, Laboratorio de Arqueología, Universidad Católica del Ecuador. *Bachiller en Arqueología por la Universidad Nacional Federico Villarreal, maestrista en Arqueología en la Pontificia Universidad Católica del Perú y estudiante del 10mo ciclo de Historia del Arte en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Este artículo es parte de nuestro trabajo para optar el título de Licenciado en .Arqueología en la Universidad Nacional Federico Villarreal |
Última actualización el Sábado, 11 de Septiembre de 2010 12:01 |