Presentación |
Escrito por Cristóbal Landázuri N. |
Martes, 16 de Noviembre de 2010 11:11 |
La revista Antropología Cuadernos de Investigación tuvo sus inicios en el año 1983 como un espacio de difusión académica de la Escuela de Antropología de la Pontifica Universidad Católica del Ecuador. En estos veinte y seis años ha tenido una existencia azarosa. Su periodicidad ha sido totalmente irregular, su formato ha cambiado varias veces y no ha tenido un equipo editor constante. A partir de este número se inicia una nueva época. Se presenta la propuesta de una revista semestral que responda a la demanda cada vez mayor de la producción académica en el campo de la antropología en su sentido más amplio. Se trata de darle una proyección nacional e internacional que incluya los campos más clásicos del quehacer antropológico, como la etnografía, la arqueología, la lingüística, la etnohistoria, y la etnología; hasta los nuevos temas del trabajo antropológico como son los estudios de género, del ambiente, las representaciones, las nuevas lecturas de la economía política, la globalización y las identidades. Su contenido incluye varias secciones. La Presentación, que proporciona el contexto general de los trabajos que trae la revista. La sección Temática presenta un tema o problema específico y las diversas formas de describirlo o entenderlo. En la sección de Propuestas se incluyen artículos de diversa temática. La sección de Documentos y Testimonios es la parte de la revista que difunde fuentes documentales, entrevistas y documentos relevantes. La sección de Reseñas está destinada al comentario y crítica de las nuevas publicaciones. Finalmente Legados recuerda la obra de maestros de la disciplina antropológica. Este número, el ocho, tiene como tema central las políticas y los proyectos étnicos. La temática indígena, en los estudios sociales en Ecuador, ha recibido especial atención desde los años setenta en que estuvo ligada a la problemática agraria pues fue la época de los procesos de modernización del campo y de reforma agraria. Sin embargo, desde el año noventa, cuando el movimiento indígena irrumpe en el contexto nacional como una fuerza política significativa, surge una diversidad de trabajos que buscan describir e interpretar al movimiento indígena, su organización y dinámica pero, sobre todo, su futuro como actor político y social constitutivo de la sociedad ecuatoriana. En la década de los ochenta el movimiento indígena adoptó una naturaleza étnica, dejando su concepción clasista con la que nació en los años sesenta. Esta nueva visión incorporó varios conceptos que fundamentaban las nuevas propuestas y proyectos como la educación bilingüe, el multilinguismo, la nación, la medicina tradicional, los conocimientos y saberes ancestrales y la plurinacionalidad. Cuando la diversidad cultural e identitaria se expresó en la Constitución del 98, surgió la necesidad de formular nuevas propuestas que definan esta realidad que, inicialmente, los estudios de los años sesenta la concibieron como las relaciones interétnicas, es decir, como el conjunto de interacciones entre dos unidades étnicas de carácter asimétrico. Hoy día esta misma problemática es pensada con una óptica más amplia, horizontal e incluyente bajo el concepto de interculturalidad. Tres estudios abordan desde distintas ópticas las estrategias y las políticas indígenas en los últimos veinte años, en el marco de la interculturalidad. Susana Andrade puntualiza el carácter de dominación étnica y cultural de la sociedad dominante sobre las culturas locales de Ecuador, desde la conquista hasta los siglos XIX y XX. Los procesos organizativos de los pueblos indios y afros desde los años ochenta impulsaron el reconocimiento de una sociedad y un estado plurinacional y la Constitución del 98 la aceptó parcialmente. Posteriormente, la nueva Constitución del 2008 propone un estado intercultural. Precisamente es en torno a este concepto que propone algunas reflexiones de cómo entender esta interrelación cultural y cómo se puede expresar en la educación, en la salud y en la política. Andrade mira la interculturalidad como un eje que debe atravesar toda la institucionalidad del aparto estatal y de las políticas públicas. José Egas examina el proceso político del Movimiento Indígena y Campesino de Cotopaxi (MICC). Distingue tres momentos claves del proceso. Los episodios de organización y establecimiento del MICC, en la década de los ochenta, caracterizados por la demanda de los derechos de los pueblos indios. Un segundo momento con el surgimiento y la consolidación del Movimiento como un nuevo actor político a partir del Levantamiento de 1990 en el marco de una nueva fase política de protesta. Por último, la incursión del Movimiento en los procesos electorales, para captar los gobiernos locales de Cotopaxi. Están presente en todo el trabajo los pros y los contras del funcionamiento de la lógica “democrática” en la consolidación política del movimiento indígena a nivel provincial. El estudio de Pablo Hermida maneja las categorías del chamanismo y el etnoturismo entre los kiswuas del Napo y centra el análisis en el chamanismo como eje a través del cual se mantienen y dinamizan los Napo runa según su contexto sociocultural. Bajo esta premisa examina las formas en que opera el chamanismo asumiéndolo como un sistema cultural en el que subyace la economía del don. De igual manera el estudio da cuenta de los cambios que se presentan con la venta de rituales y los límites de la reproducción cultural del grupo. El autor caracteriza esta relación entre chamanismo y etnoturismo como un encuentro que inevitablemente genera tensiones que se manifiestan a nivel interno en las relaciones de poder dentro de la familia del chamán y la comunidad y, a nivel externo, en las distancias culturales y el “préstamo” de códigos simbólicos. En la sección de Propuestas se incluye un estudio de etnohistoria y tres de arqueología. Los autores Armando Guevara–Gil y Frank Salomon proponen una lectura diferente de las Visitas de Indios realizadas durante el período colonial. Examinan estos documentos como escenarios de poder, en los que interesan principalmente los procesos de escenificación de rituales donde confluían tanto la legislación colonial como las prácticas tradicionales locales de derechos y obligaciones. Para sustentar esta nueva lectura toman como caso de estudio la Visita hecha al grupo de los Collaguazos, en 1623, en la Audiencia de Quito. Este grupo étnico de la región de Quito registrado desde el siglo XVI, para fecha de la Visita constituía un cacicazgo supra local adaptado eficientemente a la nueva estructura colonial. El trabajo sobre el sitio arqueológico Rumipamba (Quito) de María Fernanda Ugalde, Ángelo Constantine y Rosalba Chacón reflexiona sobre el uso del espacio desde una perspectiva diacrónica y la correspondencia entre el concepto de espacio y las estrategias socio-culturales de una determinada sociedad. Como dicen los autores, el largo rango temporal con el que usualmente trabajan los arqueólogos, permite que la arqueología proporcione una perspectiva cronológica en aspectos de identidad en el pasado El sitio del estudio muestra la utilización de un espacio como cementerio de niños a lo largo de dos momentos ocupacionales, y la reutilización de un espacio doméstico como basural, lo que permite formular varias preguntas sobre las relaciones identidad-espacio para esta sociedad prehispánica de la región de Quito. El artículo de Alexander J. Martín y Catherine Lara analiza las poblaciones del Parque Nacional Machalilla en el sur Manabí, desde el período Formativo hasta la el inicio del período colonial. Los resultados del análisis indican un tamaño reducido de la población y poca evidencia de estratificación social hasta finales de Desarrollo Regional (ca. 700 d.C.). Por el contrario, para el período de Integración (700-1532 d.C.), los autores proponen la existencia de poblaciones de mayor tamaño con alta concentración poblacional en el poblado de Machalilla; la evidencia permite proponer una marcada estratificación social y el desarrollo de comunidades supra-locales. El estudio del Alto Upano en la amazonía ecuatoriana, de Estanislao Pazmiño, postula la existencia de tres conjuntos cerámicos distintos registrados en el sitio La Lomita: Sangay, Upano y Huapula. Los datos obtenidos le permiten suponer que estos conjuntos cerámicos corresponden a distintos períodos de ocupación del Valle del Upano en los que la interacción con la zona andina se desarrolló en diferentes escalas. Desde la década de los ochenta esta zona ha sido estudiada por varios especialistas que coinciden en su opinión sobre una larga ocupación de los sitios Upano y Huapula. Este artículo incorpora un tercer sitio, Sangay, y deja abierta la posibilidad de otras ocupaciones. Simeón Floyd, en la sección de Reseñas, nos resume la interesante obra de Charles Hale (2007) sobre los problemas raciales y multilinguismo en Guatemala, titulada “Más que un indio: ambivalencia racial y multiculturalismo neoliberal en Guatemala”. Esta obra es novedosa tanto desde el punto de vista teórico (critical race theory), como metodológico (study up), útil para analizar el discurso y la problemática racial desde las clases tradicionalmente dominantes (no indígenas) de Latinoamérica. Contribuye desde este punto con nuevos enfoques de antiguos problemas como el racismo. Finalmente, en la sección de legados Susana Andrade presenta una nota sobre la vida y obra de Levi-Strauss (1908-2009) con ocasión de su muerte a los 101 años, luego de una fructífera producción académica. Descargar el artículo en [PDF] |
Última actualización el Sábado, 18 de Diciembre de 2010 06:31 |