Le village précolombien de Bandurria (Huacho, Pérou) Imprimer
Écrit par Alejandro Chu   
Mardi, 06 Mars 2007 12:55

Situé dans la province de Huaura, à seulement 10 kilomètres au sud de la ville de Huacho, le village de Bandurria constitue l'un des sites les plus importants de la côte septentrionale nord du Pérou, pour comprendre les origines de l'agriculture dans les Andes. Bandurria correspond à une occupation qui fut habitée environ 1000 ans avant Caral, 7000 ans avant notre ère. Chronologiquement, le site est attribué à la période du Précéramique tardif (3500 à 1800 ans avant Jésus-Christ).

La zona arqueológica comprende 23 hectáreas en las que se encuentran una extensa aldea y las primeras evidencias, en la región, de una arquitectura monumental sólo comparable con el sitio del Aspero, en el litoral del valle del Supe. El sitio se encuentra ubicado en un lugar privilegiado que permitió a sus antiguos habitantes tener acceso a variados recursos provenientes del mar, la albufera y las lomas próximas. Es en esta época cuando estos primeros habitantes del litoral huachano iniciaron la explotación del junco y la totora, confeccionando elaboradas y hermosas canastas y esteras. Esta población también cosechó el algodón, cuya fibra fue convertida en telas y cordeles para la confección de redes, que le permitieron una intensa explotación del mar.
Su descubrimiento fue un hecho accidentado que lamentablemente destruyó parte del sitio arqueológico. Corría el año de 1973, cuando una inundación de la Irrigación Santa Rosa cortó al sitio, arrasando buena parte del sector sureste de la zona arqueológica. El Ing. Domingo Torero fue la persona que llamó la atención de las autoridades sobre la irrupción de las aguas y rescató abundante material arqueológico, con apoyo de estudiantes y pobladores de Huacho. En este rescate se recuperó también gran cantidad de entierros, cuyos restos humanos se encontraban envueltos en fardos de esteras y telas entrelazadas con grandes piedras encima.
Posteriormente, la Dra. Rosa Fung realizó trabajos de investigación en los años de 1973 y 1977. En las excavaciones efectuadas en 1977, Fung (1988) reportó la existencia de pequeñas estructuras de cimientos de piedra y un pequeño montículo ubicado en el extremo suroeste del sitio, de clara función no doméstica. Parte de esta zona fue parcialmente limpiada y la evidencia estratigráfica mostró que corresponde a la ocupación final del sitio. Fung encontró dos claras ocupaciones precerámicas. La primera tiene fechados radiocarbónicos que van desde 4.500±80 A.P. (que correspondería a la base de esta primera ocupación), hasta 4.300±90 A.P. (correspondiente al nivel 3). La segunda ocupación no tiene fechas publicadas, pero estaría asociada con una población braquicefálica que empleaba canastas para los entierros de subadultos. El montículo antes mencionado no ha sido estudiado en detalle, pero se le está asignando a la ocupación más tardía del sitio.
Estos trabajos recuperaron abundantes materiales arqueológicos, entre los que se destacan textiles entrelazados y canastas. También se recuperaron cuentas de piedra, una piedra “vestida” con un textil entrelazado en un entierro de niño, y una figura de arcilla sin cocer, en la base de la primera ocupación (Fung 1988). Estos trabajos llevaron al Arq. Carlos Williams (1980) a incluir a Bandurria como una “aldea con templo”, en su tipología sobre la arquitectura temprana en los Andes. Estos trabajos confirmaron la importancia del sitio arqueológico, cuyo fechado más antiguo es de 3550 años antes de Cristo, por ende la aldea más temprana asociada a arquitectura pública. Lamentablemente, Bandurria ha sido objeto de una destrucción sistemática que se inició con la inundación de la irrigación en 1973. En 2002, visitamos por primera vez el sitio arqueológico y notamos que se encontraba invadido y deteriorado por pobladores agrupados en la autodenominada Cooperativa Artesanal “José Olaya”, que ocupaba el lado sur del sitio con viviendas precarias y corrales. Estos pobladores se encuentran dedicados a la extracción del junco, la totora y el carrizo.
A raíz de una denuncia presentada por nosotros al Instituto Nacional de Cultura, el 29 de octubre del 2002, se declara Patrimonio Cultural de la Nación a la Zona Arqueológica Monumental de Bandurria, y se ha iniciado un proyecto de investigación a cargo del autor y de un equipo de arqueólogos y estudiantes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima. Este estudio busca, a través de excavaciones arqueológicas en área, definir las características de la ocupación precerámica de Bandurria y determinar los factores que permitieron a sociedades como Bandurria llegar a niveles complejos de organización social, tal como se aprecia en Caral, la ciudad más antigua de América y cuna de la civilización en los Andes.

Mise à jour le Mardi, 17 Avril 2007 10:23